A mediados del siglo XXI, un concurso televisivo, cuyo principal atractivo es la muerte de los participantes, bate récords de audiencia.
Ben Richards, padre de una niña enferma y sumido en la más profunda miseria, decide concursar atraído por los extraordinarios premios, aun a sabiendas de que no sobrevivirá.
Sometido a una implacable persecución, se plantea un único objetivo: resistir tantos días como sea posible para aumentar el premio y asegurar la subsistencia de su familia.
Una novela muy pasable del bueno de Stephen King, y ya van unas cuantas…
Buena trama en general que te mantiene en un suspense continuo pensando en qué momento le van a capturar. El final es algo predecible y algunas situaciones un poco surrealistas (aunque es algo normal en muchos libros de King) como por ejemplo la fuerza del protagonista y la falta de dolor o molestias para seguir adelante con un disparo, tobillo roto, etc… Pero en definitiva un buen libro para pasar un rato entretenido leyendo una buena historia.
Lo más increíble y «aterrador» que tiene la historia es comprobar como el autor, ya por aquellos años (década de los 80) se anticipaba al futuro en cuanto a los «realities» que podemos ver en la telebasura últimamente, que aunque no tratan de matar directamente a los protagonistas de los mismos, sí que pueden causar verdaderos infartos y tumores cerebrales a los televidentes, de lo malos y vulgares que son.
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