💭 Frugal escapada a Andorra la Vieja
📍 Andorra la Vieja (Andorra)
Hace exactamente cuatro años me escapé durante un par de semanas por el levante y norte de España.
Llegué hasta Andorra, donde consumí poco más de día y medio por allí. No vi mucho, pero es que tampoco había mucho que ver. Y no es por ofender, estoy seguro de que hay muchísimos lugares y rincones interesantes del país por descubrir, pero en aquel momento no tenía ni tiempo ni ganas para ponerme a ese menester.
Andorra la Vieja es la capital del país. Cuenta con poco más de 26.000 habitantes en una extensión de apenas 12 kilómetros cuadrados. Mi pueblo tiene menos 6.000 habitantes y casi el cuádruple de extensión, con lo que está bastante densamente poblado en relación con su superficie.
Naturaleza y lujo se entremezclan curiosamente en esta ciudad. Hoteles de lujo con piscina junto a la orilla del río Valira, que parte la ciudad en dos. Lujosas villas asentadas en mitad de la frondosa montaña de pinos. Exclusivas tiendas de ropa y joyerías sobre empedradas calles de estilo medieval. Y bancos, sobre todo muchos bancos.
Personalmente debo decir que no es una ciudad que me llamara especialmente la atención. Me pareció curiosa: sí. Me gustó ese ambiente de naturaleza: también. Pero no me dijo mucho más.
Cuando veo las hordas de españoles que migran hacia ese país me sorprendo. Lo puedo entender a nivel emprendedor y de impuestos, ya que España es un país que sea ha convertido en un verdadero infierno fiscal, pero yo no me veo viviendo en un país como Andorra durante mucho tiempo. Desde mi humilde opinión le faltan demasiadas cosas para considerarse un país decente para vivir. Le faltan comunicaciones (no tiene aeropuertos cercanos), le faltan servicios, le faltan personas que lo habiten y sobre todo, le falta una cultura propia que enriquezca toda esa boyante economía y talento que está atrayendo.
Según he podido leer, actualmente menos de la mitad de la población censada en Andorra son andorranos de nacimiento. Es decir, ya más del 50% de su población son personas de origen español, portugués o francés, siendo la española la comunidad extranjera más grande. Y no sé porqué me da que esto no hará más que crecer en los próximos años.
Todo esto no tiene porqué ser malo, obviamente, pero sí he de decir que si ya por el 2020 los precios de consumo de aquella ciudad me parecieron algo «carillos», hoy en día no me quiero imaginar cómo habrán subido con la masiva llegada de influencers, empresarios y millonarios que se han mudado a aquella ciudad.
Por lo pronto he podido saber que los precios de los alquileres en los últimos cuatro años han experimentado una subida de un 100% aproximadamente, y en Idealista, hoy mismo, el piso más barato que hay publicado para alquilar en la ciudad cuesta la friolera de 1.500€ al mes. ¡Telita!