Nepal ha dicho BASTA. Bueno, más que Nepal como país, sus ciudadanos, o gran parte de ellos, sobre todo los más jóvenes.
Están HARTOS. Hartos del nepotismo, de la corrupción, y del intento de CENSURA brutal que han sufrido por parte de sus dirigentes. Más de 26 redes sociales fueron bloqueadas, incluyendo las principales como YouTube, Instagram o Facebook.
La gente joven se echó a las calles, llegando a prender fuego al mismísimo edificio del parlamento, las imágenes son realmente escalofriantes. Su primer ministro, Khadga Prasad Oli, tuvo que dimitir de inmediato.

Todo comenzó cuando la gente joven, la llamada «Generación Z», empezó a señalar a los hijos y familiares de políticos y dirigentes que presumían de lujos y vidas ostentosas en redes sociales, presumiblemente con el dinero de los impuestos de todos los ciudadanos, mayormente empobrecidos y trabajando puramente para subsistir. La respuesta de los dirigentes políticos, cual dictadores, no se hizo de esperar; cortamos el problema de raíz.
Las protestas en la capital, Katmandú, donde pasé casi 20 días en febrero del año 2020, y en sus principales ciudades, fueron enormes. Cientos de vehículos, edificios y viviendas han ardido. La represión policial está siendo brutal, y la cifra de muertos ya se acerca al medio centenar, entre ellos está la mujer de un ex primer ministro del país, que murió por graves quemaduras al ser incendiada la casa en la que vivía.
UN ESPEJO EN EL QUE MIRARNOS
¿Por qué digo esto, siendo Nepal un país tan lejano, con una cultura, religión y forma de vida tan diferente?
Pues porque aquí, en nuestra querida Europa, nos quieren hacer algo parecido, aunque lo hacen más «sutilmente», claro está. Aún no se pueden permitir actuar como puros dictadores, aunque tiempo al tiempo…
Se trata de una señora alemana, rubia, de buena presencia pero muy mal corazón, llamada Úrsula -algunos la llaman Pústula- ,de apellidos Von Der Leyen, quizás te suene. Nadie la ha votado, pero ahí está ella, como Presidenta de la Comisión Europea… Anteriormente fue Ministra de Defensa en Alemania, con algunos escándalos a sus espaldas, y de ahí llego su salto hacia Europa.
Seguramente no hayas escuchado oír de esto (ojalá y espero que sí): «Chat Control«.
«Chat Control» es la medida de «seguridad» –todo es por nuestra seguridad siempre, claro que sí– que permitirá leer y escanear absolutamente todas nuestras conversaciones en cualquier red social, incluida WhatsApp por supuesto.
Dicen que es para evitar la pedofilia y el abuso infantil (al parecer de esto saben bastante en Bruselas…) y que por ese motivo se quieren cargar el encriptado que sirve para que la conversación privada que mantienes con tu pareja tan sólo la puedas leer tú y ella, ya que durante el «viaje» va totalmente encriptada para que cualquier intermediario no deseado no pueda entender nada en absoluto en caso de interceptar los datos «por el camino».
Bien, pues esto no les gusta a «Pústula» y la camada de sinvergüenzas que andan por la Unión Europea sin haber sido elegidos por nadie. Dicen que eso no puede ser, que de privado nada, hoy en día lo bonito es la transparencia absoluta (como sus gobiernos…). Y por este motivo quieren leer y escanear tus conversaciones, y en caso de que haya algo que no les guste o consideren ilegal, censurarlas incluso antes de que las mandes, claro. Y si hace es necesario, detenerte por ello.
En fin, Europa está caminando a pasos agigantados hacia un control ciudadano masivo, importando medidas de nuestra querida dictadura comunista China, como las cámaras de reconocimiento facial, pero muy pocas en favor de la libertad y los derechos básicos de los ciudadanos (el derecho a la intimidad, a la privacidad, a la propiedad privada, a la libertad de expresión…) todos estos se los están cargando de forma progresiva y absoluta. Y como no hagamos algo pronto, quizá luego ya sea demasiado tarde.