Dicen que la experiencia es un grado, y creo sinceramente que es cierto. Son ya más de dos años los que llevo navegando por las agradecidas aguas de la inversión inmobiliaria, y entre operación y operación, algo se aprende, claro.
La última que hice, por cierto, fue la compra de un pisito pequeño pero muy acogedor, en recinto cerrado, con su plaza de garaje, dos pequeñas piscinas, luminoso, y en una buena zona ubicado en un municipio de unos 20.000 habitantes, a tan sólo quince minutos en coche de las playas de Vera, Garrucha o Mojácar.
La compra de la vivienda se hizo de rogar. Firmé el contrato de arras en mayo de este año, con el correspondiente dinero de entrada, pero no fue hasta el mes de octubre que pudimos firmar la compra definitiva. Fueron casi cinco meses de desconcierto sin saber verdaderamente si podríamos cerrar la operación. Incluso hasta solicité la devolución del dinero a finales de agosto puesto que ya veía que la operación no saldría adelante, a pesar de estar realmente interesado en ella.
💸 LA COMPRA
Pero finalmente, a principios de octubre, llegó una llamada de la comercial de la inmobiliaria que me alegró la mañana. El fondo propietario ya tenía inscritas todas las viviendas correctamente, por fin, y ya podían vender. Si aún estaba interesado en el piso que yo había elegido, todavía estaba a tiempo. Era todo un alivio para ella, y para mí. Para ella, porque ya podrían obtener las jugosas comisiones de las decenas de personas que nos habíamos decidido a comprar, y para mí, porque la vivienda me interesaba mucho.
Aquí tiré un poco de experiencia y les dije que debido al tiempo perdido y la frustración de no haber podido comprar cuando me prometieron (en un plazo máximo de dos meses desde que ingresé las arras) ya no estaba dispuesto a pagar los 48.000€ por la vivienda más los 4.000€ por la plaza de garaje. Estaría dispuesto a pagar 47.000€ por ambas cosas.
Hoy me doy cuenta de que fue una jugada harto arriesgada, pues las viviendas han volado como rosquillas apenas un mes después de comenzada su comercialización, y fácilmente me podrían haber dicho que no y haberle vendido la vivienda a otra persona, PERO ACEPTARON.
Más contento que unas pascuas, con una rebaja de casi un 10% respecto al precio final, compré un pisito de casi 60m2 en muy buen estado, recién pintado, y con unos acabados de muy buena calidad, a falta sólo de ponerle puertas, ventanas (pues se las habían llevado), cuadro eléctrico, y amueblar. Una vez hecho esto, el piso estará totalmente listo para alquilarlo o vivir en él.
🏠 LA VIVIENDA
La vivienda, aunque pequeña, está muy bien distribuida, aprovechando casi al máximo los casi 60 metros cuadrados con los que cuenta, distribuidos en baño completo con bañera, cocina, un salón-comedor orientado al oeste con mucha luz durante la mayor parte del día y unas vistas preciosas, y dos dormitorios, el principal con armario empotrado.

Además de esto tiene su plaza de parking privada, que siempre viene muy bien y le da un toque de comodidad y distinción.
🏢 LA FINCA
La finca es un recinto cerrado con cuatro bloques de pisos que entre todos contarán con unas 100 viviendas aproximadamente entre los bajos y las primeras y segundas plantas.

En el centro mismo del recinto se encuentran dos piscinas, una un poco más grande para adultos y una pequeña para niños. No son lo bastante grandes para la cantidad de viviendas que hay en el lugar, obvio, pero al menos están ahí y en verano darán mucho juego.
🌅 EL LUGAR
La vivienda se encuentra en el municipio de Vera (Almería) y es uno de los pueblos de la provincia que más ha crecido demográficamente en las últimas décadas, pasando de poco más de 7.000 habitantes a los más de 20.000 con los que cuenta hoy en día. A tan sólo quince minutos en coche se encuentran sus playas, la playa de Vera, y los municipios de Garrucha y Mojácar.

Su abanico de servicios y comercios no para de crecer. En los últimos años han abierto grandes superficies de supermercados como DIA, LIDL o MERCADONA.
En los alrededores se encuentran también muchas de las empresas de transporte con las flotas más grandes de la provincia, con lo que hay mucho conductor de camión que se muda a vivir a esta zona por la cercanía a la playa y su oferta en servicios y comercios.
Debido a esto, el precio de los alquileres no ha parado de subir en los últimos años, donde el alquiler medio de un piso como el que yo he comprado se torna ya en los 500€ mensuales.
Por si fuera poco, en el trayecto de AVE Murcia-Almería que se está construyendo una de las pocas estaciones que habrá en dicho trayecto se está construyendo justo aquí, en Vera, con lo que fomentará indiscutiblemente la revalorización de las propiedades del lugar, incluida la mía.
💲 LA RENTABILIDAD
Una de las mejores partes, por supuesto.
Dejando de lado que nada más comprar la vivienda mi banco la tasó un 35% más cara sin contar con la plaza de garaje, los números con respecto al alquiler son aún más jugosones. Estamos hablando de una rentabilidad neta del 10% antes de impuestos.
💰 Precio de compra: 47.000€
⚖ Impuestos y otros gastos: 3.168€
🛠 Reforma y amueblar: 8.000€
💶 Alquiler mensual: 560€ mes incluyendo la plaza de garaje
📈 Rentabilidad anual: 10% neto
📈 REVALORIZACIÓN POR INFRAESTRUCTURAS FUTURAS
Además de todo lo anterior ya comentado, y por si fuera poco, se espera una fuerte revalorización de la zona por la construcción inminente (se estima que estará en funcionamiento a comienzos del 2027) del trayecto en AVE Madrid-Almería, donde una de las pocas estaciones se ubicará precisamente en Vera.
Esto fue un claro detonante en la decisión de la compra de esta propiedad, por supuesto, ya que a la hora de una futura venta, en los próximos años, podremos obtener una buena rentabilidad por revalorización de esta propiedad, llegando incluso a duplicar nuestra inversión inicial, ya que mi banco ya nos tasa la propiedad en 66.500€ (sin contar la plaza de garaje), casi un 35% más del valor de compra inicial. ¡No está nada mal!
HEY ANTONIO! MUY BUENA INVERSION Y MUY BUENA RENTABILIDAD, OTRA VEZ!
ESTA YA SE VE UNA VIVIENDA MAS “TOP” JEJEJE. SUERTE Y GRACIAS POR SEGUIR INSPIRANDO!
¡Hola amigo! Gracias por tu comentario.
La inercia es ya ir pasando a viviendas tipo B, ya que tenemos algo más de experiencia y conocimiento habiendo empezado con propiedades tan «baratas» y de tipo C 🙂
Un abrazo.